Cómo influye la comunicación interna en tu empresa

¿Cómo influye la comunicación interna en tu empresa?


Compromiso, trabajo en equipo, colaboración, buen ambiente laboral… Si pidiéramos a un directivo/gerente que enumerase cuáles son las fortalezas internas que persigue su organización con mayor ahínco, estamos casi seguros de que sus respuestas coincidirían o tendrían que ver con alguna de las enumeradas al principio de este párrafo.

 

Sin embargo, todas esas respuestas (objetivos) dependen en gran medida de una sola cosa: el nivel de comunicación interna que se haya alcanzado en la empresa. La falta de comunicación tendrá como resultado esfuerzos aislados, falta de compromiso, áreas no articuladas y deficientemente relacionadas… Todo ello, contrario a los valores que se quiere conseguir y transmitir en cualquier organización.

 

La influencia de la comunicación interna

 

Hasta hace poco tiempo (y aún hoy en día sigue siendo así) la comunicación interna se entendía como piramidal y unidireccional, con origen en las áreas de decisión y sin posibilidad de respuesta. Algo parecido a una cartelera de anuncios con cristal incorporado y llave para evitar que nadie participe ni genere “ruido” y “mal ambiente”.

 

Es decir, la comunicación interna se limitaba a establecer un canal por el que informar a los empleados de sus obligaciones, de los acuerdos alcanzados entre la dirección y sus representantes legales, la comida prevacacional o la cena de fin de año… Sin posibilidad de respuesta, ni de participación… Eran tiempos en los que la comunicación interna (y aún hoy sigue siendo así) era un área restringida que manejaba, generalmente, el departamento de Recursos Humanos.

 

 

Podemos decir que hoy (aunque aún no siempre) ese concepto de comunicación interna ha cambiado profundamente. Casi se ha vuelto a construir o reconstruir o reinventar desde cero (o, como también se dice, se le ha dado la vuelta como a un calcetín).

 

Hoy la comunicación interna en una empresa contempla una comunicación bidireccional, abierta, colaborativa… entre la organización y sus colaboradores. Mediante contenidos difundidos a través de diferentes canales internos y siempre con el objetivo (además de informar) de inspirar, motivar, crear y reforzar la cultura corporativa.

 

Probablemente a ello haya ayudado la tendencia a que las estructuras de las empresas sean “líquidas” -no estancas- o al arraigo de conceptos como sostenibilidad, cultura colaborativa…

 

El caso es que nunca como hoy se había aceptado de manera tan clara que la comunicación interna tiene una influencia decisiva en la integración de los equipos, la articulación de las diferentes áreas productivas, la búsqueda del alineamiento con el objetivo común de la empresa o la mejora de la productividad… ¿Alguien ha oído aquello de que los mejores prescriptores/embajadores de una empresa son los propios trabajadores? Pues eso.

 

 

Herramientas de comunicación interna

 

Al igual que tenemos diseñada una estrategia para la comunicación externa, también debemos tenerla para la comunicación interna: cuáles son los objetivos, cómo los vamos a alcanzar y cuándo, cómo mediremos los resultados, etc.

 

Con qué canales y herramientas podemos contar para fomentar la comunicación interna en la empresa:

- Redes sociales corporativas internas

- Plataformas colaborativas

- Buzón de sugerencias

- Tableros para mensajes

- Apps

- Chats internos

- Email interno

- Boletines corporativos

- Manuales corporativos

- Encuestas

- Videoconferencias

- Revistas corporativas

- Podcast

 

Las redes sociales corporativas internas

¿Qué son las redes sociales corporativas internas? ¿Qué ventajas nos dan si decidimos utilizarlas como canal de comunicación interna de la empresa?

 

Como su propio nombre indica son redes sociales con un funcionamiento muy similar a las redes sociales que todos conocemos, con la diferencia que la comunidad (sus miembros) está integrada por los colaboradores/trabajadores de la empresa.

 

A través de ellas se transmite información, se fomenta la cooperación e interacción entre departamentos, se intercambia conocimiento, se comparten avances en proyectos, se informa de novedades o cambios en la empresa, se organizan actividades… En definitiva, se socializa y se ayuda a consolidar la cultura, los valores y el sentimiento de compromiso con la empresa.

 

Y se hace por medio de contenidos mucho más amigables y por canales no tan rígidos como los que antiguamente se llamaban “oficiales”, llegando mucho más a nuestros públicos internos, y donde todo el mundo que pertenece a la empresa puede participar sin importar en qué posición del organigrama se encuentre.

 

Algunas redes sociales internas son, por ejemplo, Yammer de Microsoft, Kaltura, Workplace de Meta, Convo, HCL Connections, Jive o Chatter de Salesforce. Hay quien otorga también el rangos de redes sociales a las plataformas colaborativas al ser también herramientas para la comunicación interna que propician la interacción entre los colaboradores, como Slack, Asana, Trello, Figma o Microsoft Teams.

 

Ventajas de utilizar las redes sociales internas

 

Si vemos la red social interna como un canal de comunicación para el intercambio fluido de información entre todas las partes de la empresa, entonces estaremos más cerca de alcanzar los objetivos que persigue la comunicación interna: cooperación, trabajo en equipo, intercambio de conocimiento y socialización para consolidar la cultura, los valores y el sentimiento de compromiso con la empresa…

 

- Inmediatez en la comunicación. La comunicación es mucho más fluida e inmediata que a través de otras herramientas.

 

- Colaboración. Promueven la cultura colaborativa y participativa. Sentimiento de equipo.

 

- Derribar barreras. Si logramos que todos los departamentos se involucren y participen, pueden ser una herramienta para derribar barreras y fomentar el acercamiento, por ejemplo, entre el equipo de dirección y el resto de los equipos de la organización.

 

- Conocimiento. Fomentan el conocimiento, ayudan a su gestión y facilitan la organización y el acceso libre a la información de la empresa.

 

- Productividad. Potencian la eficiencia y productividad al tener centralizada toda la actividad profesional en una sola plataforma.

 

- Fidelización de marca. Ayudan a la motivación y a profundizar en el sentimiento de pertenencia, de compromiso.

 

- Inmersión digital. Apoyan la inmersión en la nueva cultura digital de la empresa, implementando nuevos hábitos, procesos, metodologías…

 

- Comunicación interna. Y, por supuesto, mejoran la comunicación interna, ayudan a gestionar posibles crisis internas, etc.

 

Interesante, ¿no? Pero, antes de poner en marcha una red social interna, debemos saber que tendremos que invertir mucho tiempo y esfuerzo en ella para construir nuestra comunidad, manteniendo una escucha activa, comprometiéndonos a responder a necesidades y comentarios teniendo en cuenta la opinión del usuario, proponiendo, ayudando, participando, generando debates…

 

Ofreciendo contenidos de valor para que los trabajadores de la empresa sientan que este tipo de plataformas son herramientas que les pueden ayudar en su actividad diaria. Y no caer en la tentación de convertirla en el boletín corporativo.

 

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